Hace unas semanas, se empezó a compartir un video en Facebook acerca de lesiones en músicos. En trece frases en un minuto, el video menciona algunos de los problemas físicos que músicos sufren en sus carreras y las creencias alrededor de esto.
Es importante tomar en cuenta este tema y hablar sobre esto. Así podemos entender, evitar, tratar eficientemente estos problemas y entender mejor nuestra profesión. Mi intención en los siguientes cinco puntos es de pensar de una manera más detallada el contenido de este video.

1) Video: “Ser músico exige una gran disciplina que puede causar lesiones.”

Ciertamente, estudiar y tocar música requiere disciplina. Tenemos que establecer y seguir horarios personales para nuestra práctica, ensayos, asistir a diferentes clases o dar clases, y todas las cosas que tenemos que hacer en nuestra vida fuera del contexto musical. Tenemos que ser organizados con nuestro tiempo y también en la forma en que practicamos.

Sin embargo, la disciplina no es lo que provoca una lesión. Si nos gusta y amamos lo que hacemos, la disciplina viene casi como una consecuencia. Si hay algo que queremos, vamos a tratar de ser disciplinados para lograrlo.

Lo que causa una lesión es cómo hacemos nuestras actividades. La pregunta entonces es: ¿Hacemos las cosas con tensión o con atención?

Las lesiones no son naturales en nuestra profesión. A veces las lesiones están relacionadas con problemas neurológicos, pero otras están relacionadas con el cómo entendemos al cuerpo y los movimientos al tocar.

A veces, si no sabes información importante de cómo se relaciona tu cuerpo y el instrumento que tocas, puedes desarrollar tensión y dolores. Si no te cuidas, se puede volver una lesión. Entonces, en este caso, las lesiones son el resultado de estrés, mal información e indiferencia a tu cuerpo.

2) Video: “Algunos pianistas desarrollan tendinitis, los saxofonistas dolor en los músculos bucales y los violinistas, problemas en el cuello.”

– Relación entre el instrumento y lesiones

Aunque cada instrumentista tiene zonas específicas en el cuerpo donde puede haber tensión mientras toca, no hay una lesión determinada para el instrumento que tocas. Cualquier músico puede desarrollar cualquier lesión.

Cuando hay dolor en una parte del cuerpo por lo general se relaciona con otras partes. Por ejemplo, todos podemos experimentar dolor en el cuello (incluso las personas que no tocan un instrumento) y esta tensión podría ampliarse y afectar más partes en el cuerpo. Esto sucede porque nuestras estructuras óseas, músculos, tejido conectivo, etc. están conectados.

Tenemos muchas capas de músculos en el cuello, y la libertad de estos músculos depende de su relación con otras estructuras tales como la cabeza y los brazos.

Date tiempo para buscar en google imágenes del “músculo trapecio.” Nota cómo va desde la cabeza hasta la columna en la parte torácica. La tensión en este músculo afectará a otras estructuras de nuestro cuerpo cuando tocamos cualquier instrumento.

Como músicos, tenemos que entender que nuestra interpretación musical no depende sólo de una o dos partes de nuestro cuerpo, sino de su totalidad. Nuestra intención como intérpretes es emplear todo el cuerpo, descubrir movimientos balanceados para evitar dolor y disfrutar la música que tocamos.

3) Video: “En el siglo XIX, el matrimonio Schumann sufría dolores musculares en los brazos y los dedos.”

El video trata de explicar algo de historia relacionado con las lesiones en los músicos haciendo referencia a Clara y Robert Schumann, pero no estoy de acuerdo con la forma en que lo hacen. Decir “el matrimonio Schumann” es casi como condenar a dos individuos a convertirse en una entidad. Los nombres personales se borran y se supone que tanto Clara y Robert Schumann sufrían las mismas lesiones.

Existen numerosas fuentes que describen los problemas que Robert Schumann sufría en su mano derecha. Esta lesión no se atribuye a la práctica, sino al uso de un dispositivo para incrementar la agilidad y la fuerza de los dedos (Jensen, 2004, p. 70). Eckart Altenmüller (2005) estudió los síntomas de R. Schumann y su progreso, concluyendo que Schumann tenía distonía focal (p.7). ¿Acaso Clara Schumann tenía también una lesión? ¿La misma?

En la correspondencia entre Clara y Robert en febrero de 1839, Clara describe un dolor agudo en el dedo cuando trata de tocar (Schumann, C. & Schumann, R., 1996, p. 84). Dos meses después, nuevamente hace referencia a este malestar explicando: por desgracia, mi segundo dedo se ha vuelto tan sensible que casi no puedo tocar durante una hora sin tener el dolor más terrible (Schumann, C. & Schumann, R., 1996, p. 152).

En sus cartas, Clara también se refiere a los tiempos difíciles preocupándose por el dinero, las muertes en la familia, y sus numerosos conciertos. En diciembre, el dolor de Clara empeoró y escribe:

He estado tan desolada desde que te fuiste y no poder tocar me pone muy triste. Tengo otro dedo adolorido y ahora tengo que arreglármelas con dos. Creo que es resultado de la medicina que he estado tomando durante algunas semanas; estaría bien si no me impidiera tocar por completo.

(Schumann, C. & Schumann, R., 1996, p. 518)

A través de sus palabras, reconocemos que Clara S. tenía una lesión, pero su historia es diferente a la de Robert S. Su dolor se relaciona con el tocar constantemente y tal vez por el estrés y la ansiedad de su vida y de todos sus compromisos musicales.

Para realmente entender las historias de estos dos músicos necesitaría mucha más investigación. Sin embargo, mi punto por ahora es que hay dos músicos y que sus historias no pueden ser vistas y presentadas como iguales. Aunque se trata de una pareja famosa e histórica que atrae ideales de romanticismo, se trata de dos personas que merecen el reconocimiento de sus particulares historias.

Hacer esta rápida exploración sobre Clara Schumann me encantó. La combinación de Historia, historias, música y el hallar el cómo ella experimenta su cuerpo tuvo un impacto muy especial en mí.

Para mi sorpresa, en una de sus cartas hay un pasaje en el que se refleja cómo todo en nuestro cuerpo está conectado. Con este extracto podemos observar cómo la totalidad del cuerpo influencia y a la vez es afectado por el cómo tocamos. Clara S. escribe:

Hoy estoy extremadamente cansada, tuve una visita tras otra y empaqué toda la mañana; ayer tensé tanto mis pulmones durante el concierto que hoy sigo teniendo problemas para respirar. Es extraño que siempre después de tocar una pieza difícil me quedo ronca y tengo dolor de garganta. Realmente me asusta.

(Schumann, C. & Schumann, R., 1996, p. 457)

Aunque Clara toca el piano, su malestar en el cuerpo no se limita a las manos y los dedos, sino también a las estructuras respiratorias. Entendemos que tal vez mientras tocaba piezas difíciles hacia un esfuerzo innecesario en su garganta. Esto podría ser un indicador de cuanta tensión había en todo el cuerpo.

Como mencioné antes, una vez que tensamos un músculo podemos afectar otras partes del cuerpo, incluso aquellas donde no ocurre el principal movimiento para tocar.

4) Video: “Si se ocultan y no se tratan, suelen empeorar pero admitir una lesión podría parecer falta de técnica o profesionalidad.”

– Revelando una lesión

Me parece que la información más importante que este video comunica son las dos ideas relacionadas con tener una lesión. Algunas personas creen que tener una lesión es indicador de tener una mala técnica o falta de profesionalismo.

Las personas que hemos tenido tendinitis u otra lesión, sabemos que junto con las dificultades físicas y emocionales a las que nos enfrentamos, también hay que lidiar con las reacciones y comentarios de profesores y/o compañeros. Es entonces cuando es más fácil ocultar el dolor o hacer que parezca insignificante. Sin embargo esto es una actitud riesgosa, ya que nos hace vulnerables y nos podemos hacer más daño.

Necesitamos entender que muchas de las veces el principal problema es que no hemos sido educados para entender cómo funciona el cuerpo y su importancia en la interpretación musical. La educación musical necesita considerar el cuerpo como parte fundamental del aprendizaje para tener una carrera prolongada, sin dolor y sin lesiones.

5) Video: “Son un tabú del oficio que muestra que en muchos casos hay un sacrifico detrás de cada nota.”

– No hay que sacrificar

Entiendo el dolor, la angustia e incertidumbre que se siente cuando una lesión es detectada. No te sacrifiques, no es necesario sufrir. Si quieres tocar y sufres de tensión, dolor o una lesión, busca ayuda. Todos podemos tomar los pasos necesarios para prevenir y curar.

 

Trabajos citados:

Altenmüller, E. (2005). Robert Schumann’s Focal Dystonia. In Bogousslavsky, J., & Boller, F. (Eds). Neurological disorders in famous artists (Frontiers of neurology and neuroscience; v. 19) (pp. 1-10). Basel; New York: Karger. Retrived from http://www.immm.hmtm-hannover.de/uploads/media/Altenmueller_Schumanns_Dystonia_01.pdf

Jensen, E. F. (2004). Schumann. Cary, US: Oxford University Press (US). Retrieved from http://www.ebrary.com

Schumann, C., & Schumann, R. (1996). Complete Correspondence of Clara and Robert Schumann. New York, NY, USA: Peter Lang AG. Retrieved from http://www.ebrary.com